Respuesta a los desalojos ilegales o por iniciativa propia

Hay varios tipos de delitos contra la propiedad inmobiliaria destinada a la vivienda. En cualquier caso, los ciudadanos vulnerables son víctimas de tales abusos. Sin embargo, en ocasiones, no es fácil determinar las partes ni lo que ocurre. En este vídeo, se analiza cómo identificar y responder a un desalojo ilegal o por iniciativa propia.

Las formas comunes de desalojo ilegal o por iniciativa propia incluyen:

  • Cambio de las cerraduras o cualquier forma de bloqueo de los accesos.
  • Eliminación de las puertas o las ventanas de una propiedad alquilada.
  • Corte de los servicios públicos como el gas, el agua o la electricidad.
  • Extracción de los bienes personales sin consentimiento.

Llevar a cabo cualquiera de las acciones anteriores o el simple hecho de amenazar con ello sin una orden judicial constituye una violación del capítulo 9-1600 «PROHIBITION AGAINST UNLAWFUL EVICTION PRACTICES» (prohibición en contra de las prácticas ilícitas de desalojo) del Código de Filadelfia —Philadelphia Code—. En ocasiones, los propietarios o arrendatarios incurren o amenazan con incurrir en otros delitos, por ejemplo, agresión o robo para presionar a los inquilinos a marcharse. La participación y la atención oportuna del departamento de policía ante la denuncia de un desalojo ilícito por parte de un arrendatario pueden evitar el recrudecimiento de la situación y perjuicios adicionales.

En cualquier respuesta a una disputa en materia de propiedad inmobiliaria destinada a la vivienda, el primer paso es determinar las identidades de las personas involucradas y si es posible establecer la relación arrendador-arrendatario. Es posible determinar la relación arrendador-arrendatario mediante:

  • Un contrato de alquiler.
  • Declaraciones de los involucrados en la disputa.
  • Declaraciones de los testigos, especialmente si son independientes, es decir, que no tienen ninguna vinculación con ninguna de las partes.
  • Recibos.
  • Facturas de servicios públicos.

Cada una de las partes debería recibir un folleto informativo denominado notificación de remisión del arrendatario («Tenant’s Referral Notice»). La notificación referida anteriormente explica qué es un desalojo ilícito o por iniciativa propia y lo que se puede esperar en caso de proseguir con dicho desalojo.

A continuación, se debe verificar la legalidad del desalojo. Si el desalojo es legal, el arrendador o su representante deberá disponer de una copia del auto de posesión suplementario —«Alias Writ of Possession»— emitido por el juzgado municipal —Municipal Court— o un auto de posesión emitido por el tribunal de causas comunes o corte de súplicas comunes —Court of Common Pleas— para probar que cuenta con una resolución judicial para llevar a cabo el desahucio.

De no tener ninguno de estos documentos, el desahucio no es lícito. En tal caso, inmediatamente se le concede al arrendatario el derecho de volver a entrar en la vivienda y el arrendador deberá remediar cualquier medida que hubiere tomado para bloquear el acceso o la habitabilidad tan pronto como sea posible.

Si bien los agentes de policía no tienen la responsabilidad de restaurar el acceso o la habitabilidad al arrendatario, sí deben estar disponibles para prestar ayuda presencial. Mientras el arrendatario recupera el acceso a su hogar, un agente de la policía emitirá una multa por delito leve —non-traffic Summary Citation (03-8)— al arrendador por infracción del artículo 9-1605 del Código de Filadelfia (Philadelphia Code). Este paso es importante: aunque los agentes de policía no pueden arrestar a los arrendadores por desalojo ilegal o por propia iniciativa, las notificaciones disuaden a estos de continuar ignorando la ley y garantizan que asuman las consecuencias de sus acciones.

A continuación, los agentes de policía deben preparar un informe del incidente (75-48) en el que se detalla toda la información pertinente e informan al arrendador o propietario que debe obtener un auto de posesión suplementario para poder desahuciar al arrendatario

Cada día que el arrendador no pueda acceder o vivir en la propiedad alquilada constituye un delito adicional. Ante el incurrimiento de otros delitos vinculados a un desalojo ilegal (agresión o robo, por ejemplo), los agentes de policía abordarán dichas conductas en virtud de la legislación y las directivas del Departamento de Policía de Filadelfia (PPD, por sus siglas en inglés).

En el artículo 9-1605 del Código de Filadelfia —Philadelphia Code— se puede encontrar información adicional acerca de los desalojos ilegales o por iniciativa propia. Además, en la Directiva 3.17 del Departamento de Policía de Filadelfia, se puede encontrar más información en lo que respecta a la función de los agentes de policía.

Un arrendador nunca debería ser desalojado sin tener la oportunidad de defenderse ante los tribunales. Por tal motivo, los arrendadores deben conocer sus derechos y la policía debe velar por su cumplimiento, de manera que todos los arrendadores o propietarios de Filadelfia respeten dichos derechos.

Última revisión y actualización: Jan 22, 2025
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